10 de febrero de 2008

Le vent nous portera



Sabía que para salvar la distancia que nos separaba tan sólo hacía falta dar unos pasos. Pero tenía mucho a hacer al otro lado, antes de cruzar esos metros. Te costó creerlo y lo entiendo, pero todo lleva su tiempo. Por supuesto, no habría sido posible sin tu predisposición, tu comprensión, tu paciencia e incluso tu renuncia a esperar ya nada de mí. Hace tiempo que podías haber abandonado el otro extremo de este callejón, lo sé. Agradezco y valoro de corazón que, ocupada en tu propio camino, nunca desaparecieras.

Y lo que más feliz me hace es pensar que, gracias a lo bueno y a lo malo, ambos hemos salido ganando. Y que al mirar desde aquí a lo que fue, veamos claramente lo mismo.

En el fondo no es la primera vez que me dirijo a ti desde aquí, pero ahora puedo concederte el espacio que mereces. Sabiendo lo entretenidas que te han resultado estas páginas, me parece justo que ahora podamos reír juntos. Espero no te moleste. Tampoco faltarán ya oportunidades de escucharte. Pase lo que pase. Gracias.

Y que el viento no deje de empujarnos. http://youtube.com/watch?v=CDKoO5EwrcI