12 de mayo de 2008

Matando el tiempo



Lo de poner mucha autofoto es de un narcisista que clama al psicólogo, lo sé. Esta me gusta en particular, pero sólo esgrimo una excusa: está tomada en el aeropuerto, ese que comienza a ser mi patio de recreo. Efectivamente emigro de nuevo y volando en martes y trece. A este paso, pronto la noticia será saber que no voy a ninguna parte. Parezco una pelota de goma, rebotando entre las calles de la ciudad hasta que encuentra una salida por la que lanzarse despedida (siempre en una parábola que acaba por traerla de vuelta). Es algo que me hace feliz y hay objetivos claros de por medio. Voy donde el corazón me guía.



Y me despido con un recuerdo recién recuperado:

Hace ya 7 años varios colegas empleamos un fin de semana en rodar 10 cortometrajes de 1 minuto de duración, sin apenas presupuesto y sin apenas dormir. Pecadillos de juventud, puro amateurismo audiovisual con el que echar unas risas. Dani, el promotor de todo ello ha decidido ahora colgarlos en youtube. Y, pese a la vergüenza (NO ajena) que me producen los resultados, recuerdo aquella aventura con mucho cariño. Por lo que me atrevo a mostrar aquí el corto que tuve el descaro de escribir y dirigir, con la inestimable asistencia técnica de todos los compañeros, sobre todo Yago, nuestro sufrido cámara.

http://es.youtube.com/watch?v=vgQXLJXx1RM

Gracias a Marina por dar vida a personaje tan desquiciado y por dejarse engañar, lo confieso, con truquillos manipuladores como descalzarla sobre el frío suelo para conseguir sibilinamente el morboso efecto "relieve" en su camiseta... ;-)

Ah! No me creo a nadie que diga haberlo entendido al primer visionado. Se oye fatal y el guionista debía andar fumado. Pero si insistís, aseguro que existe una trama, un background y una intencionalidad. Por naïf que sean.