Días de tormenta apuran las vacaciones en la ciudad que ya miro con nostalgia.
Me aligera el fresco y puro aroma, el mantra de la lluvia.
Las nubes viajan veloces anunciando un otoño de cambios.
Tiempo de resolver dudas. Tomar decisiones. Asumir responsabilidades. Arriesgar. Creer. Crecer. Vivir. Descubrir que tal me sientan mis sueños.
2 comentarios:
Si que estás filosófico, si. Debe ser que soplan vientos de cambio. Espero que todo vaya bien en ese gran salto que vas a dar y sigue a tus sueños allá a donde te lleven. Por cierto, al final no hay gato. La historia me salió después de tener que rechazar un gatito porque en casa mi hermano pequeño es alérgico, ya le había puesto nombre y todo. :-( Debe ser una señal, creo que ya va siendo hora de buscar mi sitio donde tener un gato propio, ups, quería decir un espacio propio fuera del calor del hogar. ;-)
Ei, eso de sesuda plomazo nada de nada que eso significa que algo esta moviéndose en tu interior y eso es bueno, muy bueno, ya verás. jajajaja. qué malo eres! creo que más bien primero dejar mi acceso-rio trabajo y buscar otras metas laborales y después el salto del nido que a este paso será cuando me jubile, jejejeje. Si, si id a verla, ya verás como os gusta. ya me comentarás! besazos.
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